La ciudad será reedificada ó Aunque estés en ruinas
- Paty G. Aguilar
- 24 ago 2019
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 2 may 2020

Cuando uno recién le entrega su vida a Cristo, generalmente todas las áreas de nuestra vida son un desastre (incluyéndonos)
La vida en pecado sólo trae dolor y muerte, y eso se hace sentir en nosotros mismos, en nuestra salud, en nuestras relaciones, en nuestro trabajo, en nuestras finanzas ....
Aunado a que, cuando ya somos Hijos de Dios y el Espíritu Santo comienza a morar en nosotros, Él nos empieza a convencer de nuestro pecado y a pedir que renunciemos a ciertas áreas y situaciones de nuestras vidas que no le agradan a Dios ...
Cuando esto comienza a suceder, Dios te pide que destruyas ídolos: partes de nuestras vidas que hemos adorado y puesto como si fueran Dios, a las que le entregamos nuestro tiempo, amor, devoción y finanzas ...
Dios te pide que le rindas algunas cosas que no le glorifican, así que:
"Adiós" a una relación que no le honra, "adiós" a algún vicio, "adiós" a algún trabajo o a alguna carrera, "adiós" a algún grupo de amigos, "adiós" a algún hobby que no le agrada porque lo estás haciendo con mala intención de tu corazón, o "adiós" a algún tipo de música o películas, etc ....
Entonces parece que te quedas sin nada ... tu vida ya estaba hecha un desastre y parece que Dios te lleva al desierto para despojarte de todo ...
Y es cierto ...
Ya que somos Hijos de Dios, comienza un PROCESO DE SANTIFICACIÓN
En donde es necesario que renunciemos a nuestra vida antigua en la carne (hablaremos muy pronto más de eso) y nos revestiremos del nuevo hombre y mujer que ahora somos en Cristo, puesto que hemos nacido de nuevo!!!
Dios pone en nosotros Su Espíritu Santo que nos da el poder de ya no pecar, y de vivir una vida santa y justa que le agrade, conforme a Su voluntad! pero a la vez Él sigue respetando nuestro libre albedrío en donde debemos decidir seguirlo y obedecerlo.
Obviamente que esto NO ES FÁCIL, y entramos en una batalla, en donde nuestra carne y nuestro Espíritu pelean todos los días, PEERO es una batalla vencida por el poder de nuestro Señor Jesucristo en la Cruz. Sólo hay que recordarlo siempre y PERMANECER FIRMES EN ÉL.
Cuando Jesús nos dice "Sígueme" siempre implica una renuncia a nuestra vida anterior y a nuestro viejo "yo".
Sí, nuestro antiguo "Yo" debe morir.
Así como Simón ya no era más Simón sino Pedro y pasó a ser "pescador de hombres" y así como Saulo dejó de ser Saulo de Tarso para ser Pablo "apóstol para los gentiles"...
Así yo, y cada uno de nosotros debemos dejar nuestra antigua naturaleza pecaminosa y revestirnos de los nuevos hombres y mujeres que ahora somos! y eso se hace a través de renovar nuestro entendimiento con la Palabra de Dios y de obedecerla.
Es muy cierto: el costo de seguir a Cristo es alto, porque implica "morir a uno mismo".
Peero: "El que pierda su vida por causa de mí la hallará" (Mateo 16:25)
Vale la pena!!
...
Siempre hay un "alguien que quisimos ser": una persona que en realidad SI ES buena persona, una persona que se siente amada y que entiende Su propósito, una persona que siente paz en su vida y que puede tener gozo a pesar de las circunstancias, no dudando de la bondad de Dios, aunque Su Voluntad sea que pasemos por cosas terribles en nuestras vidas ...
Esta nueva criatura en Cristo que ahora somos tiene esto! Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza! (Frutos del Espíritu)
Y esta nueva vida que Cristo nos ofrece es una "Vida en abundancia"!! (y no hablo de abundancia económica he jaja! aunque también puede ser! ;)
Pero hay que permitir (y participar activamente) en algo que Dios quiere hacer primero:
Destruir nuestra Sodoma y Gomórra física y espiritual, sacarnos de Babilonia y de Egipto (que sólo nos hacen daño), destruir nuestra carne, nuestros ídolos, los deseos pecaminosos de nuestro corazón y aceptar pasar un rato por el desierto ...
Créeme que Dios nos acompañará en cada parte de nuestro camino y que Él no nos dejará en ruinas!!!
Y que gracias a Su amor, a Su poder y a Su misericordia:
Nuestra ciudad volverá a será reconstruida y habitada! (Isaías 44:26)
Es una promesa, y Dios cumple.
:)
"He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad. " Isaías 43:19
Que así sea para todos nosotros!!
En el nombre de Jesús!!
Amén!
Comments